domingo, 20 de octubre de 2013

Aparentemente femenino

Transcribo este interesante artículo para certificar, como mujer, debates de estos tiempos.

Opinión

Cuestión de pezones

Los pezones de los hombres son prácticamente idénticos a los de las mujeres, pero socialmente no existen. No existen en el diccionario, no existen en la vida social, ellos pueden enseñarlos tranquilamente casi en cualquier contexto informal. Son la prueba de la construcción desigual y sexista de los cuerpos.

Femen se ha limitado a eliminar los pezones de sus fotos para que Facebook no las censure./ FEMEN Spain
Hombres y mujeres tenemos pezones.
El pezón humano es una protuberancia pequeña que se encuentra sobre las mamas o pectorales rodeada de un área de piel más oscura conocida como areola. La mayoría de las personas, tanto hombres como mujeres, tenemos dos pezones situados en el centro de la mama. Algunas personas poseen más de dos, pero no es lo habitual. No obstante, si miramos lo que ocurre en la naturaleza, podemos decir que somos una especie con pocos pezones; de hecho, somos los mamíferos que tiene menos, la mayoría tiene 3 o 4 pares.
Incluso lingüísticamente sólo las mujeres tenemos pezones. En la definición que ofrecen algunos diccionarios “pezón” es “pezón femenino”, ya que sólo se define en relación al acto de lactar
En la areola, alrededor del pezón, a los hombres y a las mujeres nos pueden salir algunos pelos, aunque las mujeres nos los quitamos y resulta muy raro ver un pezón femenino con pelos (ya se sabe que las mujeres no tenemos pelos en el cuerpo). En todo caso, los pezones de hombres y mujeres son casi iguales a la vista y al tacto, y funcionan de la misma o muy parecida manera para muchas cosas.
La zona del pezón y de la areola es una importante zona erógena para los hombres y para las mujeres porque está surcada de nervios muy sensibles a ciertos estímulos. A muchos hombres y a muchas mujeres nos excita que, en el curso de un encuentro sexual, nos toquen, acaricien, chupen, laman o muerdan los pezones. En esta situación los pezones de los hombres y de las mujeres se hinchan, se endurecen y se yerguen. A veces, no obstante, los pezones de los hombres y de las mujeres se ponen erectos por su cuenta, por el frío, por ejemplo, porque algo les roza o por cualquier otra sensación física o incluso psicológica, como el miedo. En estos casos los pezones actúan como de la misma manera que eso que llamamos “piel de gallina”.
Hombres y mujeres tenemos pezones, muy parecidos o incluso iguales, pero socialmente sólo las mujeres tenemos pezones. Incluso lingüísticamente sólo las mujeres tenemos pezones. Sin ir más lejos, basta leer la definición que ofrecen algunos diccionarios para esta parte del cuerpo para darnos cuenta de que “pezón” es “pezón femenino”, ya que sólo se define en relación al acto de lactar.
Por ejemplo, en The free dictionary, pezón es: “Parte que sobresale más en los pechos de las hembras de los mamíferos, rodeada por una pequeña zona circular de color rosado, de donde maman las crías”; el diccionario de la RAE lo define más o menos igual, como la parte de la mama que sirve para alimentar a los bebés. Así que para los diccionarios, los hombres no tienen pezones. Esa debe ser la razón de que ellos los puedan enseñar y nosotras no; que lo de ellos no es, en realidad, un pezón, sino sólo un espejismo; donde creemos que hay un pezón, no hay nada.
Cuestión de anatomía no es, porque la anatomía del pezón de mujeres y hombres es también muy parecida y ambos están compuestos por surcos o conductos lactíferos dispuestos cilíndricamente alrededor de la punta. El objetivo fisiológico de los pezones es que el bebé pueda mamar, alimentarse de la leche producida en las glándulas mamarias de las mujeres durante la lactancia. Es una diferencia importante, pero no esencial. La realidad es que muchas mujeres no dan nunca de mamar, ni ahora ni siquiera históricamente. Y, por si fuera poco, el pezón de los hombres tiene los mismos conductos lactíferos que el de las mujeres: 15 o 20 que se disponen cilíndricamente alrededor de la punta y por los que sale la leche cuando el bebé mama.
Aunque no es frecuente, los hombres también pueden dar leche y, de hecho, se han documentado varios casos de hombres que han dado de mamar a bebés que no tenían otra posibilidad de alimentarse. Si los hombres no dan leche no es porque sus pezones no sirvan para eso, sino porque no segregan la hormona de la prolactina ni están expuestos a otras hormonas femeninas. Por tanto, en teoría cabe la posibilidad de que si los hombres se hormonaran fueran capaces de dar de mamar y, de todas formas, parece que son capaces de hacerlo incluso en ausencia de hormonación, simplemente con una estimulación suficiente y constante. No quiero decir con esta afirmación que los hombres podrían ir pensando en colaborar en el amamantamiento, sino demostrar que los pezones masculinos y femeninos son básicamente iguales, incluso anatómicamente iguales. Las diferencias entre ellos son sociales.
Aunque dar de mamar en público aún no está siempre plenamente aceptado, lo cierto es que este es el único momento en que puede verse un pezón femenino en público en un contexto cotidiano. La razón es obvia: en estos casos, sólo en estos casos y de manera muy frágil, la maternidad se impone a la sexualidad. El pezón maternizado oculta al pezón sexualizado y le da cierta respetabilidad, aunque no sin tensión y no siempre. A pesar de que poca gente se atrevería a agredir a una madre que está dando de mamar, sí que hay personas que se sienten incómodas y hay lugares en los que se impide la lactancia en público. Puesto que el pezón femenino es tabú por ser un pezón sexualizado, al contrario que el pezón de los hombres, la incomodidad que sienten algunos al ver a una madre dando de mamar pone de manifiesto que la relación entre maternidad y sexualidad es también un tema tabú. El pezón maternizado suaviza al pezón sexual, pero no del todo.
Para Facebook las mujeres podemos tener y enseñar las tetas siempre que no tengan pezones. No hay más que ver las fotos que ha tenido que retocar FEMEN para que no cierren sus páginas. Ellas están igualmente desnudas, las tetas se ven claramente, pero son unas tetas extrañas, sin pezón, parecen una extraña especie de marcianas
Podríamos quizá llegar a pensar que el problema no es el pezón en sí mismo, sino la teta. Son las tetas femeninas lo que no puede verse entonces, y el pezón sólo sería una parte de ellas. Pero no, está claro que las tetas, es decir las protuberancias mamarias que en general sólo tenemos las mujeres (aunque también hay hombres con tetas) no son el problema, puesto que éstas pueden enseñarse sin problemas casi en cualquier contexto. Hay escotes que enseñan las tetas y no están prohibidos… a no ser que enseñen el pezón. Hay trajes de noche o camisetas en los que la tela se detiene justo en el límite en el que ya se intuye la piel oscura del pezón. Un milímetro más y el traje o la camiseta serían indecorosos y objeto incluso de prohibición o censura. Un milímetro menos y es completamente normal, elegante y femenino.
En Facebook son rapidísimos en censurar cualquier pezón, femenino naturalmente. Para Facebook las mujeres podemos tener y enseñar las tetas siempre que no tengan pezones. No hay más que ver las fotos que ha tenido que retocar FEMEN para que no cierren sus páginas. Son las mismas fotos, ellas están igualmente desnudas, las tetas se ven claramente, pero son unas tetas extrañas, sin pezón, parecen una extraña especie de marcianas. Así sí se pueden mostrar. Al parecer, según Facebook, una teta con pezón es pornográfica e incita a la prostitución, pero una teta sin pezón es inocente de toda culpa.
El uso del sujetador femenino tiene que ver con los pezones también. Se usa sujetador para que los pezones no se noten. Las mujeres que no usamos sujetador tenemos trucos para que nuestros pezones no nos delaten. Reconozco que, a veces, cuando la tela de la camiseta es muy liviana y aun así no quiero usar sujetador, me pongo una tira de esparadrapo sobre ellos. Una especie de tirita antipezones. No molesta ni aprieta, como el sujetador, e impide que la gente se fije en ello; impide también que nadie me diga nada que no quiero oír a costa de la visibilidad de mis pezones.
Y, naturalmente, todo esto se refiere a los pezones femeninos exclusivamente, porque los pezones varoniles, como hemos dicho, no existen. No existen en el diccionario, no existen en la vida social, ellos pueden enseñarlos tranquilamente casi en cualquier contexto informal. ¿Por qué? Pues supongo que por muchas razones, por todas aquellas que sirven para explicar cualquier aspecto de la desigualdad.
En ese sentido, los pezones son como un compendio de la desigual construcción corporal y social de mujeres y hombres. Las mujeres no podemos enseñar los pezones porque están sexualizados y las mujeres no tenemos sexualidad, o no debemos tenerla, o no debe notarse; porque nuestro cuerpo es un objeto que no es para sí mismo (para sí misma) sino para otros y, por tanto, tiene capacidad para, pasivamente, incitar y provocar a quienes sí tienen capacidad de agencia (aunque paradójicamente y al mismo tiempo se supone que no pueden contenerse); porque nuestro cuerpo no nos pertenece y nuestra sexualidad tampoco: es de un hombre y sólo él debe tener acceso al mismo o a lo sexual del mismo; porque nuestras mamas y pezones son maternales sin dejar de ser sexuales y la conjunción de sexo y maternidad, como hemos dicho, es uno de los tabúes más profundos que existen -se supone que las madres no son sexuales, se supone que uno no debe excitarse viendo una teta que lacta-; porque el acto de dar de mamar remite a la animalidad; remite a ese lugar del que el ser humano lucha por alejarse: la naturaleza, eso que ellos no son pero que, en cambio, nosotras no dejamos de ser…
Seremos mucho más iguales cuando nuestros pezones lo sean; cuando podamos ir, como ellos, a pecho descubierto en contextos informales, en un parque, por ejemplo, o por la calle de un pueblo playero, o cuando hagamos deporte en verano…; seremos más iguales cuando nuestros pezones sean libres para notar la tela de la camiseta o del vestido y no los tengamos encerrados obligatoriamente tras el sujetador y se transparenten y se hagan notar. Hasta ese momento, mostrar las tetas en público allí donde los pezones masculinos están permitidos y los femeninos prohibidos, seguirá siendo un acto de rebeldía como otros muchos en relación al cuerpo. Será entonces un acto valiente que merecerá la pena seguir haciendo.

jueves, 20 de junio de 2013

IMAGINANDO UNA COLOMBIA EN PAZ

TIEMPO DE RECONCILIARNOS

Hola vecinos y amigos,

Hace poco estuve en Colombia.  Los colombianos que estamos fuera del país siempre tenemos motivos para volver, pero según he visto, la añoranza geográfica es una de las características que más nos definen entre los colectivos multiculturales que habitan este continente europeo.  Igualmente aproveché este período para sanar otras ausencias que tenemos quienes hemos elegido dejar la tierra que nos parió con todo lo que ella implica, afectos, paisajes y otras naturales carencias o duelos que nos deja el exilio interior que por lo general nos acompaña.

Esta vez, mi estadía coincidió con un momento histórico para Colombia como es el hecho de que el Estado colombiano y las FARC estén hablando en serio en mucho tiempo sobre el conflicto armado que nos agobia desde hace tanto tiempo. Fue la oportunidad para confirmar las dos miradas que en los últimos años han polarizado la opinión de nuestra sociedad, dos percepciones, dos concepciones pero quizá también dos sentimientos respecto a la interpretación de nuestra propia historia a partir de las experiencias individuales que nos han tocado.  Por un lado, ignorar un conflicto armado interno con orígenes, entre otros, en aspectos estructurales que van desde la distribución de la tierra, la desigualdad social, el papel de nuestros gobernantes y la clase política, la entronización del narcotráfico como combustible de la guerra y las violencias, el expolio de nuestros recursos naturales, la legitimación de la venganza privada, la vulneración de los derechos humanos, hasta la creencia de que la guerra es parte connatural de la sociedad colombiana y que lo único para afrontar estos males es la venganza, la vía armada y la salida militar.

Por otra parte, la idea de que dichos aspectos han de reconocerse y con ello emprender acciones por parte de todos los actores responsables, empezando por el Estado como máximo garante de la seguridad jurídica y la paz social y a la par, desde la consciencia ciudadana de que interviniendo en las causas, se logran soluciones que superen las vías violentas y apuesten por el diálogo y la reconciliación entre todos los habitantes.  Quienes vivimos en el exterior seguimos habitando nuestro país, somos parte de sus anhelos y un factor tan importante en la economía, como cualquiera que lo habite físicamente. Mujeres y hombres de diversos pensares e historias de vida. 

Pues bien, los días 23 y 24 de mayo pasados, tuve la oportunidad de participar en Barcelona, en un ejercicio de pedagogía ciudadana organizado en el marco de las MESAS EUROPEAS DE PAZ que se dieron entre el 19 y el 24 de mayo en algunas ciudades (Londres, Berlín, Bruselas, París) como extensión de las Mesas Regionales realizadas en Colombia a la diáspora colombiana en el exterior, impulsadas por las Comisiones de Paz del Senado y de la Cámara de Representantes y con el apoyo deABColombia, Conciliation Resources, Escola de Cultura de Pau, Institut Català Internacional per la Pau, Justice for Colombia, Mesa Permanente por la Paz, OIDHACO, RED (Rodeemos el Diálogo),Taula Catalana per la Pau i els Drets Humans a Colòmbia, para incluirlas en las propuestas de la sociedad civil en los diálogos de La Habana con un enfoque de la construcción de paz como un derecho y una responsabilidad colectiva.

Más allá de las propuestas, relacionadas sobre todo con los puntos concretos de diálogo y algunas visibilizando a los colombianos en el exterior como actores reales y necesarios de la participación política, entregadas en custodia a los congresistas presentes en el acto final realizado en el Parlament de Catalunya, con mediación de Naciones Unidas, las cuales pueden confirmarse en los diferentes medios físicos como virtuales a disposición de cualquier persona, como ciudadana y como mujer colombiana, sobre todo, quiero dejar constancia de la trascendencia histórica del encuentro en el que nos miramos todos en el mismo escenario, el de una paz construida colectivamente, por muchas que sean las diferencias conceptuales y personales, para contribuir a transformar la historia de un país que está harto de la guerra y lo que ella legitima. 

Ver: http://www.eltiempo.com/politica/las-mesas-europeas-de-paz_12822017-4
       http://bit.ly/16bCm8J

Sentí una gran alegría y regocijo al pensar que si dos actores tradicionalmente enemistados y contrarios se miran ahora para no desangrar más nuestra tierra querida, es posible que los colombianos nos desarmemos, primero nuestros corazones, después nuestro lenguaje y luego todo lo demás, los ejércitos, las bandas criminales, los carteles de toda clase, en lo público y en lo privado, que hagamos una escultura de la paz donde quepamos todos con los sentires de una sociedad tranquila y pacífica.  Que es probable construir otro relato sobre nuestra historia, otra memoria que contenga imaginarios de seguridad humana y reconciliación.  Que dejemos de vernos en la desconfianza y el miedo para encontrarnos en la misma dirección hacia un mundo más sencillo para vivir y amar.  Un espacio para trabajar por los sueños.  La Colombia hermosa que con orgullo defendemos quienes creemos que no nos puede seguir definiendo el tener un conflicto armado que es necesario terminar. Pero terminar bien, con respeto por las víctimas, sin impunidad y con compromiso de no repetición de lo que nos ha dañado a todos los colombianos y colombianas. 

Vaya mi abrazo a ustedes, otra extensión de mi propia reflexión sobre lo que pasó en Barcelona y lo que puede suceder si apoyamos el camino de esta parte de paz, porque la gran parte está en las manos y los corazones de toda la sociedad colombiana, quien será la gran constructora de nuestro destino, sobre todo para que las generaciones más jóvenes y las futuras, no hereden lo que nos ha tocado y no hemos podido solucionar los hijos de la guerra.  Para que sea real y tangiblemente cierto que Colombia es el paraíso que alguien dijo que contenía toda la belleza. 
Saludos pacíficos y un fraterno abrazo desde España,

lunes, 13 de mayo de 2013

LA FÓRMULA DE LA FELICIDAD

Es extraño a veces, o será que lo que buscamos nos encuentra que, pensando en que ya llevamos casi la mitad de este años 2013, me decía, qué objetivos se han cumplido, cómo me siento por ello y se me ocurrió pensar en que así como los Estados se plantean indicadores sobre el desarrollo, derechos humanos y todo tipo de políticas internas y acordadas multilateralmente, los seres humanos también tenemos una especie de indicadores que posiblemente importen poco a la economía, al Banco Mundial, a la Banca, a los inversionistas y a las multinacionales.   Por ejemplo, la felicidad, el afecto, la soledad, el entendimiento y un largo etcétera que seguro tiene más trascendencia de la que parece para que la humanidad sea mejor.  Y como me gusta mucho ver el otro lado de las cosas, lo invisible a los ojos de la estadística oficial, la versión no rentable, me encontré este artículo que precisamente plantea ese indicador tan importante que es la felicidad.  Y ahí lo paso completo.

 La fórmula de la felicidad

Dicen que ser feliz es cuestión de genética. Sin embargo la dicha se puede alcanzar con actitud y dedicación, las causas nobles aumentan el bienestar.
Por: Elespectador.com

Suele pasar que confundamos los estados de ánimo con las emociones, por eso, lo primero que hay que aclarar es que una cosa es estar alegres, y otra es ser felices. El primer caso habla de una emoción, que aunque intensa, es pasajera. La segunda, es un estado, el reflejo de nuestra vida. Alcanzarla no es fácil, por eso desde hace varios años médicos, psicólogos, sociólogos, economistas, nutricionistas y una larga lista de expertos buscan la manera de conseguirla y, lo más importante, mantenerla.

El tema ha tomado tal importancia que existe la ciencia de la felicidad, cada año muchos países mandan hacer estudios para analizar qué hace felices a sus ciudadanos y los científicos dedican años de investigación al tema. Incluso, el pasado 20 de marzo se celebró por primera vez en todo el mundo el “Día Internacional de la Felicidad”, según explicó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para “reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”. Naciones Unidas determinó que “la búsqueda de la felicidad es un objetivo humano fundamental”.
Un objetivo cada vez más esquivo, según revelan los últimos estudios, pues “la gente se ha concentrado en tener más, en llenarse de cosas materiales, buscar su satisfacción personal, lo que hace que los niveles de felicidad estén en sus bajos históricos”, explica la psicóloga argentina Mariela Grynblat. Una investigación publicada por la revista American Economic Review reveló que hay más felicidad en las causas nobles y altruistas y en cosas como dormir bien, ver a un amigo, tener un buen amor, que en comprar carros, ropa y hasta bienes raíces.
Sin embargo, la mayoría de personas está dispuesta a sacrificar esas “pequeñas cosas”, por dinero o cosas pasajeras. “Lo que la gente elige hacer y lo que esas mismas personas dicen que los haría más felices generalmente no coincide”, explicó Alex Rees-Jones, autor de la investigación. Es común que la mayoría de personas responda que es más feliz con un trabajo bien remunerado que con una buena compañía a su lado, “algo que al final, cambia, pues tener a alguien íntegro, que nos haga felices y esté a nuestro lado, es mejor que ganarse la lotería”, agrega Rees-Jones.
Sonja Lyubomisky, psicóloga de la Universidad de Stanford, escribió en la revista Reveiw of General Psychology que “la gente feliz no es egoísta, los más colaboradores, caritativos y que se preocupan más por los demás tienen niveles de felicidad mucho más altos que aquellos que piensan primero en ellos”.
Años de estudios determinaron que sí hay factores que ayudan a conseguirla, como la personalidad, la crianza, las decisiones y hasta la predisposición genética. Resulta que la felicidad viene determinada en un 50% por nuestros genes y la crianza. Si hay maltrato durante la niñez, es muy difícil que esa persona crezca y busque la felicidad. Un 30% está determinado por las decisiones que tomamos (pareja, hijos, carrera) y un 20% en nuestra capacidad de resiliencia (recuperación), es decir, la resistencia emocional y capacidad de levantarse luego de una situación difícil.
Las mujeres reportan niveles más altos de dicha y bienestar hasta los 48 años cuando viene un bache. Los hombres, en general, tienen el mismo estado, aunque después de los 60 años sí se confiesan más felices que sus parejas. En general, hombres y mujeres reportan que lo que más los hace felices es su trabajo (si está bien remunerado), luego su familia, su pareja, los amigos y relajarse. ¿Qué hacer entonces para ser feliz? Los expertos dicen que con esfuerzo, actitud, trabajo y dedicación se puede conseguir. Más del 80% de las personas que cambian sus conductas negativas, comparten más en familia y se vuelven más colaboradoras confiesan sentirse más felices. Y lo mejor, esa buena energía es contagiosa.

Un factor económico

El premio Nobel de Economía de 2002, Daniel Kahneman escribió en una revista científica que “si la felicidad es el motor del comportamiento humano, hay que empezar a medirla”. Es por eso que hoy se mide el nivel de felicidad por países en varias encuestas y el resultado es contrario a lo que todos pensarían: los países con más conflictos y pobreza, reportan los niveles más altos de felicidad. Colombia, por ejemplo, ocupa el segundo lugar de lugares más felices del mundo. La paradoja, según economistas, es que “el dinero no compra la felicidad, como pensamos en algún momento de nuestra vida”. El reino de Bután, un aislado reino del Himalaya, determinó hace 35 años que era más importante la felicidad interior bruta que el producto interno bruto. Desde entonces, el progreso del país no se basa estrictamente en el flujo de dinero. El bienestar, la tranquilidad y espiritualidad son más importantes en este país.


Las enzimas de la felicidad

Diversos estudios han demostrado que las mujeres son más felices que los hombres, sin embargo, tienden a deprimirse más. ¿Por qué las diferencias entre géneros? Científicos estadounidenses revelaron a la revista Progress in Neuro-Psychopharmacology & Biological Psychiatry que ellas tienen un gen que las hace felices, pero que no funciona igual en ellos. Es la monoamina oaxidasa A (MAOA), que regula la enzima que descompone neurotransmisores cerebrales como la serotonina y la dopamina, dos sustancias que provocan bienestar.
Científicos de la Universidad de California descubrieron que también está la hipocretina, un péptido que aumenta cuando nos sentimos felices y disminuye cuando estamos tristes. Si está en niveles bajos no buscamos placer. Científicos creen que administarla podría mejorar el estado de ánimo.

El menú del buen humor


Somos lo que comemos, dice el refrán popular. Y la ciencia lo ratifica. Los alimentos influyen en el estado de ánimo. Los neurobiólogos encontraron que la producción de serotonina y endorfinas (hormonas que generan sensaciones de felicidad, bienestar, buen descanso y alivio) en el cuerpo aumenta cuando consumimos ciertos alimentos. Por eso una buena dieta (que incluya todos los grupos alimenticios) nos puede dar mucho bienestar. “Los alimentos de color naranja y rojo estimulan; los azules, calman; los amarillos animan, los verdes ayudan a la concentración, por eso nuestros platos deben ser muy coloridos”, dice la nutricionista Diana María López.


Los alimentos de la felicidad


El banano: tiene un efecto calmante sobre nuestro sistema nervioso. Ayuda a calmar el sistema nervioso.
El chocolate: el mejor es el negro, pues no aporta tantas calorías. Potencia el rendimiento y estimula la circulación.
Piña: aliado contra la frustración. Da sensación de vitalidad y optimismo. Ayuda a la concentración y la motivación.
Picantes o chiles: combate la depresión y la frustración. El ardor es percibido como dolor por el cerebro y lo contrarresta produciendo endorfinas.
Dicen que también la leche, los pescados con Omega 3, las fresas, las espinacas, la avena, semillas de girasol, las lentejas, la cafeína y el requesón favorecen el optimismo y el buen humor.

 

 

jueves, 21 de marzo de 2013

SARAMAGO EL ETERNO VIGENTE


LA ALTERNATIVA AL NEOLIBERALISMO 
SE LLAMA CONCIENCIA

El domingo leyendo un periódico, ayer viendo noticias del mundo, hoy, escuchando la radio, de pronto, me levanto un tanto rabiosa y casi hablando conmigo misma porque apenas hay interlocutores que aguanten mi malestar, me pregunto, ¿cómo es posible que sigan pasando tantas cosas injustas, hasta dónde tenemos que llegar para reaccionar, será que la expresión ´tocar fondo´ no tiene límite? 

Tengo motivos cada día para estar molesta por cómo va el mundo, por cómo nos manipulan, por ver que la globalización parece estar en defensa sólo del capitalismo, de los mercados, de las ganancias, de una minoría de la humanidad.  Me entristece un poco que el acceso inconmensurable que como nunca ha tenido la gente a la información, sirva en su mayoría para manipular, desviar la atención de lo fundamental, estar solo al servicio de intereses económicos, que la tierra se nos esté muriendo de calor, tanta humanidad de hambre y muchos de indiferencia. 

Y por fortuna, apelo a los sabios, a mis admirados, a los grandes de la memoria colectiva que se han ido pero están vivos, en qué me pueden ayudar para no quedarme en el cuestionamiento y la mera reflexión (importante pero incompleto) y pasar a la acción, me recuerda que a esta inconciencia  Saramago la llama "ceguera" y por eso pego el siguiente video.  Reabro y multiplico su charla de 1999 y me repito frases que no quiero olvidar y puedo practicar.  Reflexiones inmortales como su autor.

Se me queda otra vez, El PODER  de la conciencia individual, la "pequeña gran superpotencia", "me da la gana" cambiar las cosas que no me gustan, que cuestiono y critico, qué lugar quiero dejar en la historia a través de mi propia historia "con presencias reales y efectivas".  Es un trabajo duro de más o menos un 20% de la población que seríamos "desechables" porque pensamos y no queremos quedarnos en la pasividad, pero no pueden si nosotros somos conscientes.

Definitivamente, no hay otra solución más eficaz que convertirnos cada uno en el objeto de lo que criticamos. Ya lo dijo Saramago y nunca lo olvidaré, salir de la ceguera propia a través de la conciencia.  Ahí les queda su testimonio para todos los tiempos. Inmortal, eternamente vigente.

Ahora me siento mejor.  Mi rabia es energía y aunque no pase factura por ella, por fortuna todavía es gratis, sirve de mucho, me da fuerza para moverme desde mi pequeño espacio vital. 

¡Pa´delante, como se dice en mi tierra!


viernes, 8 de marzo de 2013


OTRO DÍA PARA CANTAR A LO FEMENINO UNIVERSAL



LA MUJER (SE VA LA VIDA, COMPAÑERA) 

Abrió los ojos. Se echó un vestido.
Se fue despacio pa’ la cocina.
Estaba oscuro. Sin hacer ruido,
prendió la estufa, y a la rutina.
Sintió el silencio como un apuro.
Todo empezaba en el desayuno.

Dobló su espalda, gozó un suspiro,
sintió ridícula la esperanza;
al más pequeño le ardió la panza,
rompió el silencio, soltó un llorido.

Sirvió a su esposo, vistió a los niños
cambió pañales, sirvió los panes.
Llevó a sus hijos para la escuela;
pensó en la dieta que se comían.
Midió el dinero, compró verduras,
palpó lo gris de su economía.
Formó en la cola de las tortillas,
cargó a Francisco, miró la calle.
Por todas partes había mujeres,
todas compraban y se movían;
cumplían aisladas con sus deberes,
que recordaban a las hormigas.
Sintió de pronto que eran amigas,
sintió que todas eran amigas.

Volvió a su casa, casa rentada,
vio más amigas desde la entrada.
Le dio a Francisco con qué jugar,
barrió los pisos, tendió las camas.
Se vio al espejo, miró las canas,
juntó las cosas de cocinar;
cortó las papas, las puso al fuego
y a la manteca la hizo chillar.
Ahora lo crudo se ha transformado,
estaba listo para comer.
La casa entera tiene otro ver,
de nuevo listo pa' ser usado.

Puso la mesa, sirvió a los niños,
cambió pañales, cortó los panes,
limpió de nuevo mesa y cocina,
le dio a Mercedes la medicina.
Pidió su turno en los lavaderos:
talló vestidos y pantalones.
Miró la ropa tendida al sol,
como si ayer no se hubiera hecho.
La misma friega todos los días,
se caminaba de nuevo el trecho.
Sintió la vida como prisión,
se le escapaba todo lo hecho.

Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.

Cruzó palabras con sus vecinas;
hubo sonrisas en formación.
Toda la raza en su cantón,
se las arregla con el trajín.
Siempre mujeres, cumpliendo oficios
que se entretejen sin tener fin.
Ser costureras, ser cocineras,
recamareras y planchadoras;
ser enfermeras y lavanderas,
también meseras y educadoras.
Muy diligentes afanadoras,
a sus familias las dejan listas,
rumbo a la escuela o hacia el trabajo
para que puedan checar las listas.
Se daba cuenta de sus afanes
y de los fines sabía un carajo.
Para ellos siempre la vida es seria,
pero se ahogaban en la miseria.

Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.

Se fue derecho para su nido,
siempre pensando planchó la ropa.
Todo lo roto dejó zurcido:
tenía un momento pa’ descansar.
Se abrió la puerta y entró el marido,
también molido de trabajar.
Puso la mesa, sirvió la sopa,
para quejarse no abrió la boca.
Se rieron juntos y platicaron.
Se habló de niños y de dinero,
de la vecinas, de algún dolor,
de los camiones y del patrón.
Lavó los trastos, tiró basura,
durmió a los niños, cambió pañales.
Como aire que entra por la ranura,
los dos jugaron con su ternura.
Le dio la vuelta a la cerradura,
durmió de pronto todos sus males.

Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.

Abrió los ojos. Se echó un vestido.
Se fue despacio pa’ la cocina.
Estaba oscuro. Sin hacer ruido,
prendió la estufa, y a la rutina.

Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.

jueves, 24 de enero de 2013

LO FUGAZ Y LO ETERNO

A propósito de la cuesta de enero...y de lo que pensé en navidad y para año nuevo 

Hay canciones para todo.  La navidad y fin de año es tiempo de canciones, sobre todo tradicionales, aunque en algunos lugares como Colombia, se suelen recordar canciones folclóricas que son fuente histórica y de sabiduría popular.  Hay una canción llamada "ESPUMAS" y dice   "amores que se fueron, amores peregrinos, amores que se fueron dejando en tu alma negros torbellinos, igual que a las espumas que lleva el ancho río, se van tus ilusiones, siendo destrozadas por el remolino.... ya nunca volverán, las espumas viajeras, como las ilusiones que te depararon dichas pasajeras.."   


Tomé este tema pensando en lo que se va y en lo que viene, en el fin del mundo del que tanto se habló durante el año 2012, pero más los días previos al 21 de diciembre, lo cual, por supuesto, como todo, tiene sus matices.  Porque es verdad que existe el fin del mundo.  Sí. Han existido mundos que se han acabado,  las diferentes eras de la historia del hombre, el imperio romano, la edad media, las guerras mundiales, muchos.  Pero se dio paso a otros, y así sucesivamente, se han ido renovando los tiempos.

Pero el mundo más interesante, lo verdaderamente trascendente es el de cada ser humano en este planeta, ese nanomundo que es la existencia de cada uno de nosotros los seres pensantes, emocionales y corrientes.  Ese al final es el que podemos empezar o acabar, es el que podemos transformar o paralizar. La perspectiva maya pudo ser una sabia chispa del universo para que despertemos de la oscuridad de estos tiempos de hombres máquina.  Pienso que los cambios de ciclo son una especie de exfoliación para eliminar las células muertas que nos renueven la piel del alma para limpiar las escamas de los sinsentidos de la vida.

Ya es enero y seguro que la lista de objetivos se mantiene a pesar del anunciado fin de mundo.  Ya no se volvió a hablar del tema, todo pasa como las espumas pasajeras.  Me pregunto ¿Cómo llevamos el de cada uno?  ¿Mantenemos la ilusión de lo que nos propusimos?  ¿Estamos haciendo algo por cambiar lo que nos incomoda?  Seguramente hay varias posibilidades y respuestas que ya estamos incluyendo en nuestra cotidianidad.  Probablemente no todo lo negativo pueda transformarse de un momento a otro, pero la vida es eso, lo uno y lo otro, lo armónico y lo desigual, en fin, lo importante es reconocernos como seres con capacidad de transformación individual y colectiva.  


Hay otra canción que dice "todo aquel que piense que la vida es cruel, tiene que saber que no es así, que tan solo hay momentos malos y todo pasa, .." no hay que llorar que las penas se van cantando, que al mal tiempo buena cara.  Para aquellos que se quejan tanto, para aquellos que solo critican, que usan las armas, que nos contaminan, que hacen la guerra.. ay, no hay que llorar...

Por eso de los matices y de las realidades particulares, deseo que cada persona pueda cambiar su mundo, sea que tiene que darle fin a algo o comenzarlo, sea que tiene que aceptar la muerte de algo para hacer renacer la vida, el ciclo natural, la transición y el paso hacia otra realidad.  Deseo que se confirmen los objetivos para el 2013, así estemos en la cuesta de enero.

En todo caso, desde mi corazón, a pesar de que las felicitaciones están caducadas por estas fechas, deseo lo mejor para todos, que  lo doloroso sea fugaz y que si es bello pueda ser sentido como eterno, que lo difícil sea apenas un camino para encontrar la luz, el medio para salir más fuertes de espíritu. Creo en la humanidad, en la generosidad, en que podemos salvarnos, en que aún estamos a tiempo de vencer nuestra propia desazón.  Siento que es posible un presente más lúcido con una perspectiva más justa para todos los seres vivos.  Lejana ya la navidad, la algarabía y la abundancia, espero sea eterno el sentimiento más bello que pueda brotar de cada ser humano para que el hombre vuelva a transitar por la vida con la frente en alto, sin resquemores del pasado ni temor al futuro.  El mejor regalo es dejar fluir la paz en nuestro corazón y no dejarla ir, hacerla permanente. Permitir que las espumas pasajeras se lleven lo que no nos deja disfrutar del río y después cantar a la vida, porque sí, como decía Celia, la vida es bella si nosotros no perdemos la perspectiva de la belleza, de esa que sólo puede brotar del corazón humano.

Que perdure la alegría y el asombro del espíritu de la navidad y este año que ya es nuevo sea un pequeño ciclo digno de quedarse en cada corazón.  Que los remolinos de la rutina no se lleven nuestras ilusiones y las dichas no sean pasajeras, que el desaliento sea fugaz y eterno lo bello aunque sea enero y porque las metas de nuestro mundo se mantengan.


!Un abrazo fraterno desde el invierno¡